La expansión de los
reinos cristianos
Los
reinos de León y Castilla
El
reino de León
Desde el siglo X, el rey
asturiano García I había fijado la crte en la ciudad de León. En
el año 1037, Fernando I de Castilla se convirtió también en rey de
León al suceder en el trono al leonés Vermudo III. Este monarca
logró una clara hegemonía en los reinos cristianos y los de taifas.
A su muerte los territorios
fueron repartidos entre sus hijos lo que provocó nuevos
enfrentamientos que concluyeron con la unión de Castilla y León
bajo Alfonso VI.
Bajo el reinado de su hija
Urraca, el condado de Portugal se proclamó independiente,
convirtiéndose en reino con Alfonso I Enríquez a mediados del siglo
XII.
La unión castellanoleonesa
se mantuvo 1157, cuando Alfonso VII entregó León a Fernando II y
Castilla a Sancho II. Por último, león se unió de manera
definitiva a Castilla en 1230 durante el reinado de Fernando III.
En esta época tuvo lugar el
nacimiento de las Cortes Medievales asamblea consultiva formada por
representantes de los nobles de los clérigos y las principales
ciudades.
El
reino de Castilla
El condado de Castilla se
había transformado en reino en el siglo XI tras la división de la
herencia de Sancho III de Pamplona. Castilla convirtió a este reino
en el protagonista de la labor conquistadora.
- Alfonso VI. Durante su reinado incorporó León al reino de Castilla. Sobresale la conquista del reino musulmán de Toledo lo que le dotó de un notable prestigio.
- Alfonso VII. También rey de León, en el año 1135 se hizo coronar emperador, pero no pudo evitar la formación de la Corona de Aragón y la consolidación del reino portugués. Con Aragón firmó el Tratado de Tuldién (1151) que reconocía a los aragoneses el derecho de conquista sobre los reinos muslimes de Valencia, Denia y Murcia.
- Alfonso VIII. Su reinado destaca por la alianza con Alfonso II de Aragón. Gracias a ello pudo recuperar para Castilla, los territorios de La Rioja, poco antes conquistados por Navarra. En el año 1179 firmó con Aragón el Tratado de Cazola por el que Murcia fue reconocido como territorio de expansión castellana.
La
conquista del Tajo y el Guadiana
En la submeseta sur, la
labor de reconquista y repoblación contó con la colaboración de
las órdenes militares como la de Alcántara en Extremadura y la de
Calatrava en La Mancha donde lograron extensos dominios
territoriales.
La
formación de la Corona de Aragón
Ramiro I había recibido de
su padre Sancho III el condado de Aragón y se había proclamado rey.
Evolución
del reino de Aragón
La mayor expansión
territorial aragonesa se logró con Alfonso I el Batallador, quien
conquistó la zona central del valle del Ebro y situó la capital del
reino en Zaragoza. Tras las conquistas, Aragón se convirtió en el
reino cristiano más importante de su época. Sin embargo fracasó en
elintento de unirse a Castilla.
Los aragoneses designaron
rey Ramiro II quien casó a su hija Petronila con el conde Barcelona,
Ramón Berenguer IV.
La
unión de Aragón y el Condado de Barcelona
La boda de Petronila y Ramón
Berenguer (1137) por ella el conde de Barcelona se convirtió en
príncipe de Aragón. A raíz del enlace Aragón y Castilla quedaron
unidos. Su hijo Alfonso II de Aragón heredó ambos territorios
(1164)
La
conquista del valle del Ebro
Desde el siglo XI la
debilidad del califato y los reinos de taifas hizo posible la
expansión hacia el sur de los reinos cristianos.
- Aragón. Tras la conquista de Zaragoza, Alfonso I estuvo en disposición de proseguir su avance lo que permitió ocupar plazas como Tudela y Calatayud.
- Corona de Aragón. La unión de Aragón y Cataluña supuso un impulso de conquista. Ramón Berenguer IV tomó el delta del Ebro y diversas plazas como Tortosa (1148) y Lleida (1149). Su hijo y sucesor Alfonso II conquistó el sur de Aragón y fundó la ciudad de Teruel. El avance de Aragón obligó a repartir con Castilla, los territorios que iban conquistando, lo que provocó el Tratado de Cazola.
- Sur de Francia. Conquistarán el sur de Francia hasta el año 1213 cuando Pedro II es derrotado por los franceses en la batalla de Muret.
La
cultura y arte cristianos
Formación
de las lenguas romances
Durante la Edad Media, el
latín había perdurado en textos oficiales y eclesiásticos. Pero,
el habla popular había evolucionado hasta formar las lenguas
romances, como el castellano, el leonés, el asturiano, el gallego,
el catalán, el aragonés o el mozárabe. Se convirtieron en la base
de diferentes lenguas peninsulares. Solo el euskera es de origen
incierto.
- El castellano surgió en la zona oriental del reino asturleonés. En el siglo X aparecieron las glosas silenses y emilienses.
- El catalán tuvo origen en la zona pirenaica. Los primeros textos son del siglo XII.
- El gallego constituyó junto con el portugués una unidad lingüística, el galaico-portugués, que mantuvo las raíces latinas.
Intercambio
cultural
En los reinos cristianos
coexistieron tres culturas y religiones diferentes la cristiana, la
musulmana y la judía. Alfonso X el Sabio fundo escuelas de
tradutores y dictó una ley en los reinos cristianos que todos los
documentos debían estar escritos en castellano.
También hubo sinagogas y el
arte mudéjar que incorporó formas artísticas islámicas en
edificios cristianos.
El
arte románico peninsular
El arte románico llegó a
la Península por los Pirineos y a través del Camino de Santiago al
resto del territorio cristiano.
- En el Condado de Barcelona sobresalen monasterios de San Pedro de Roda o Santa María de Ripoll ( Girona). En el pirineo lediriano aparece un tipo de iglesia con torres elevadas e influencias del románico lombardo.
- En Aragón y Navarra, los edificios más significativos son la catedral de Jaca y el monasterio de Leyre.
- En la zona castellanoleonesa, el Camino de Santiago contribuyó a la difusión y uniformidad del estilo. En el siglo XII las catedrales más importantes son la catedral de Zamora y la catedral vieja de Salamanca.
Al-Ándalus
entre los siglos XI y XV
Para detener a los
cristianos, los reinos de taifas permitieron la entrada en la
Península Ibérica nuevos pueblos musulmanes del norte de África.
Los
almorávides
La conquista de Toledo por
Alfonso VI provocó que los musulmanes solicitaran ayuda a los
almorávides, pueblo nómada que había constituido un extenso
imperio en el norte de África. Dirigidas por el emir Yusuf Ibn
Tasufin derrotaron a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas (1086) lo
que logró detener el avance cristiano. En el año 1102,
reconquistaron la ciudad de Valencia y pusieron bajo su dominio a los
reinos de taifas. Los almorávides impusieron un gobierno riguroso en
la Península y mostraron gran intolerancia hacia los mozárabes y
los judíos.
A mediados del siglo XII,
acosados por los cristianos y atacados en el norte de África por los
almohades, su poder se debilitó y los andalusíes establecieron los
segundos reinos de taifas.
Los
almohades
Los almohades eran otro
pueblo norteafricano, caracterizado por un mayor fanatismo religioso
y partidario a la unidad del islam. Tras doblegar a los almorávides,
cruzaron a la Península y derrotaron a Alfonso VIII en la batalla de
Alarcos (1195). Bajo su dominio gozó de cierta prosperidad económica
. Sevilla alcanzó una destacada relevancia como centro comercial y
capital almohade. La amenaza almohade impulso la colaboración entre
los reinos cristianos, que se unieron en torno a Alfonso VIII de
Castilla para derrotarlos en la batalla de Navas de Tolosa en el año
1212.
Debilitados fueron
expulsados poco después por los hispanos-musulmanes, lo que abrió
el periodo de los terceros reinos de taifas.
El
reino nazarí de Granada
El único reino musulmán
capaz de subsistir fue el de Granada gobernado por los nazaríes
hasta finales del siglo XV. El reino nazarí ocupaba Granada, Málaga
y Almería aunque fue perdiendo territorios. Además se vio obligado
a pagar parias a los reyes cristianos.
El reino nazarí
destacó por la riqueza de su cultura y su arte, apreciable sobre
todo en la ciudad amurallada de la Alhambra de Granada, construida en
los siglos XIV y XV.
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